¿Necesito un facial?

¿Necesito un facial?

¿A qué se refiere la gente cuando nos pregunta por la clase de tratamientos que usamos para cuidar nuestro cutis? Si bien existen ciertos hábitos que pueden ayudarte con la humectación y el aprovechamiento de nutrientes para que tu piel se vea radiante y fresca, también existen algunos tratamientos y productos que ya cuentan con todas las vitaminas y el colágeno que necesitas, para que tu dermis se vea sana y seas la envidia de todos y todas. 

Claro que recurrir a estos productos no quiere decir que puedes dejar de lado tus hábitos y rutinas. La elección más acertada en esos casos es, emplear varias alternativas de cuidado en tu rostro, ya que esto ayudará a fortalecer la elasticidad y buena apariencia de tu piel; además de que te permitirá combatir con aquellas imperfecciones típicas de la gente de ciudad.

Por supuesto que, para ello, debes saber cómo es que se aplica un facial correctamente. Es por ese motivo en el artículo de hoy vamos a ver la mejor forma de colocar un facial, además de un método para preparar nuestra piel. Pero antes, es tiempo de responder una pregunta que podría estar rondando tu mente.


¿Necesito un facial?

La respuesta a ello es un, sí. ¿Por qué? Por qué, a diferencia de las limpiezas regulares que hacemos con los jabones comunes, un facial es capaz de adentrarse en la dermis y remover las impurezas de la piel, lo que a su vez te deja un cutis más lozano y terso.

La extracción de células muertas y contaminación es recomendable cada cierto tiempo, así que tienes que aplicarte algún facial de vez en cuando. Cada semana o una vez pasados 15 días, dependiendo el tipo de facial que vamos a usar.


Preparación de la piel para antes del facial

Con esa pregunta aclarada, es tiempo de conocer cuáles son los pasos que debemos seguir, para antes de colocarse un facial. Ten en cuenta que estos puntos son necesarios para que las bondades del facial se aprovechen en tu cutis, así que procura atender a ellos.

Vamos a ver.

  • Elige el facial que se adecue a los resultados que deseas obtener, y a tu tipo de piel 
  • Aunque existen muchos faciales que desempeñan una limpieza general, debes de ver si eso es lo que buscas o si prefieren que el facial en turno favorezca la salud de un área en específico. Para ello, lo mejor que puedes hacer es pedir la opinión de un asesor de belleza o alguien que conozca de faciales. Usualmente, en las tiendas de belleza cuentan con personas que pueden socorrerte en tu elección, pero ellas podrían preguntarte por tu tipo de piel así que ve preparada con esa información.

  • Limpia y exfolia 
  • Con tu facial elegido, es tiempo de usar un exfoliante para retirar la piel y células muertas del rostro. Esto no solo ayudará a que los poros de tu cutis se abran, sino que también permitirá que los nutrientes del facial se absorban correctamente y la mascarilla penetrara en tu rostro sin problemas.

  • Enjuaga bien y humecta si lo deseas
  • Antes de pasar al facial, debes de asegurarte de remover todo el exfoliante de tu rostro. Para ello, te recomiendo que utilices una generosa cantidad de agua tibia y enjuagues hasta que te asegures de que retiras el producto en su totalidad. Algunos exfoliantes tienen una textura muy particular al momento de colocarse, por lo que no te será difícil comprobar si ya quitaste todo.

    Cuando termines, y antes de pasar al facial, puedes optar por aplicar al menos una capa de crema humectante porque la exfoliación suele remover parte del agua que acumulamos en la dermis. Este paso no es obligatorio, pero algunas personas lo realizan debido a su tipo de piel.

    Cuando termines con estos pasos, es tiempo de aplicarse el facial siguiendo las instrucciones de uso o, si estás optando por un preparado hecho por ti, atiende a los siguientes tips para que tu piel absorba las bondades del mismo.


    Aplicar el facial

  • Abre los poros
  • Para ello vamos a usar una toalla o un paño humectado con agua caliente. Se coloca sobre la piel del sitio donde vamos a colocar el facial y esperas durante algunos minutos mientras se ensanchan los poros.

  • Aplicas el facial
  • Si es una preparación casera, puedes colocar el facial usando una brocha especial o incluso con las yemas de tus dedos. Para ello, lo más recomendable es aplicar realizando pequeños círculos sobre la piel. Masajea el área con esos movimientos y procura empezar por la frente e ir bajando con cuidado. Procura no colocar el facial en ojos, labios y orificios de la nariz, ya que esas zonas son demasiado sensibles y puedes irritarlas si tu preparación no está pensada para esas áreas.

    En el caso de los faciales comprados en una tienda, sigue las instrucciones que vienen en el paquete e intenta no saltarte ninguno de los puntos.

  • Espera entre 20 y 30 minutos
  • Cuando te pongas un facial, procura hacerlo en la noche o cuando estés libre de compromisos. ¿Por qué? Por qué los faciales necesitan un tiempo para que la piel absorba los nutrientes en la preparación. Debes dejar que actúen y, cuando sientas que el facial está seco, lo retiras de tu piel con agua tibia mientras realizas ligeros pases con tus manos. De esta forma quitas cualquier excedente que podría haberse adherido a tu piel.

  • Secado del área
  • Para finalizar, es tiempo de retirar el exceso de humedad en tu piel con ligeros toques y, si sientes que tu piel presenta irritación o enrojecimientos, puedes optar por un poco de crema humectante sobre la zona afectada.

    Aquí lo tienes. Ahora que ya conoces la mejor forma de aplicar un facial sobre tu piel, es tiempo de pasar a la práctica. 

    No olvides los tips y si quieres conocer más acerca los tipos de piel o deseas visitar alguna clínica para el cuidado de tu piel, entonces no dejes de visitar nuestros demás artículos. 


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